La vacunación es la mejor herramienta para evitar la influenza severa y la congestión del sistema de salud en medio de la pandemia.
a gripe es una infección causada por el virus de la influenza que afecta principalmente el tracto respiratorio alto: nariz, laringe, faringe e incluso los bronquios. Los síntomas pueden ser congestión nasal, dolor de garganta, decaimiento general y hasta fiebre. La vacunación anual es la manera más eficiente de hacerle frente a esta enfermedad que cada año se relaciona con hasta 650.000 muertes en el mundo, según datos del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, la Organización Mundial de la Salud y asociados para la salud mundial.
Por su parte, la Organización Panamericana de la Salud, explica que “la finalidad principal de la vacunación contra la influenza estacional es evitar los casos graves de gripe y sus complicaciones”. En Colombia, los adultos mayores de 60 años, las personas con comorbilidades, los niños menores de cinco años, las gestantes y los trabajadores de la salud, se consideran poblaciones con mayor riesgo y reciben la vacuna de manera gratuita.
El Ministerio de Salud de Colombia señala que dentro del grupo de personas con comorbilidades están los pacientes con enfermedades crónicas pulmonares (incluye asma), cardiovasculares (excepto hipertensión), renales, hepáticas, hematológicas (incluyendo anemia de células falciformes), neuromusculares y trastornos metabólicos (incluyendo diabetes mellitus). Y las personas con algún tipo de inmunosupresión (primaria o secundaria, por citotóxicos e infección por VIH).
Sin embargo, esta enfermedad puede afectar a la población general y por eso se recomienda vacunarse una vez al año. Además, como lo explica Lina Morón, enfermera epidemióloga e integrante del Instituto Global de Excelencia Keralty, “este virus puede adaptarse y mutar rápidamente, por eso anualmente se modifican las vacunas contra la influenza, dependiendo del virus que esté circulando”. Y enfatiza: “Cuando uno adquiere la vacuna se está protegiendo de los virus de la influenza, por los cuales puede llegar a necesitar hospitalización”.
Los adultos mayores de 60 años y los niños menores de cinco años se consideran poblaciones con mayor riesgo.
Otro efecto positivo de la vacuna contra la influenza es que evita congestionar el sistema de salud. Recordemos que distintas clínicas y hospitales adecuaron salas de pediatría y otros espacios para atender pacientes afectados por Covid-19.
Tenga en cuenta
La recomendación es aplicarse la vacuna un mes después de haber recibido la inmunización de Covid-19 o cualquier otra vacuna. Es fundamental consultar con el médico tratante cuál es el momento adecuado para programar una cita de vacunación. Un paciente puede presentar influenza y Covid-19 al mismo tiempo, por eso es ideal evitar ambas enfermedades y mantener fortalecido el sistema inmunológico con una alimentación balanceada y actividad física contínua.
Dentro de los primeros tres a cinco días después de la vacuna contra la influenza, puede experimentar malestar general, dolores musculares, fiebre y otros síntomas similares a los de la gripe.
No olvide mantener los cuidados complementarios a la vacuna como el uso de tapabocas, lavado de manos frecuente, ventilación en espacios cerrados y distanciamiento social. Estas medidas no responden únicamente al cuidado por Covid-19, sino que son fundamentales para disminuir el contagio de cualquier enfermedad de transmisión aérea.
Dejar un comentario