La Unidad de Diagnóstico y Manejo de la Mama del Centro Médico La Calleja cuenta con especialistas y equipos de alta tecnología que permiten exámenes certeros de la patología más común y con mayor tasa de mortalidad asociada al cáncer en mujeres.
n Colombia, el cáncer de mama es considerado la patología con mayor incidencia y la principal causa de muerte por cáncer en las mujeres. Lo mismo ocurre en la mayoría de los países de América Latina y del Caribe, según datos de la Subdirección de Enfermedades No Transmisibles del Ministerio de Salud colombiano. De ahí que se le considere un problema de salud pública que justifica cualquier esfuerzo para lograr diagnósticos tempranos y tratamientos precoces.
“Cada año en las Américas, más de 462.000 mujeres son diagnosticadas con cáncer de mama, y casi 100.000 mueren a causa de esta enfermedad. Si las tendencias actuales continúan, para el año 2030, se prevé que el número de mujeres diagnosticadas con cáncer de mama aumentará en un 34 % en las Américas”, apunta un informe de prensa de la Organización Panamericana de la Salud.
Por eso, un diagnóstico temprano de cáncer de mama representa una oportunidad para procurar mejoras en la calidad de vida de quienes lo enfrentan y una disminución importante de la posibilidad de que mueran por esta causa. Entonces, el reto es mayúsculo para el equipo de profesionales encargados de emplear de la mejor manera los recursos técnicos disponibles y el conocimiento desarrollado por la ciencia.
Así lo cuenta Martha Claudia González Encina, médica radióloga mastóloga, con 27 años de trabajo en Colsanitas y gestora de la Unidad de Diagnóstico y Manejo de la Mama del Centro Médico La Calleja de Colsanitas, en Bogotá, quien nos abre las puertas del servicio para explicar todo lo que es posible lograr con los equipos de última generación y un grupo de trabajo integrado por recepcionistas, auxiliares de enfermería, secretaria, transcriptores, tecnólogos y radiólogos altamente comprometidos con el bienestar de los pacientes.
El primer paso de este recorrido por la Unidad de Mama consiste en hacer el registro en el área de admisiones, un trámite administrativo que permite ubicar la historia clínica de la paciente y los estudios previos, si los tiene. Luego, hay dispuestos unos vestidores para que las pacientes guarden sus pertenencias en un casillero y pasen al área de espera hasta que sean llamadas para ser atendidas por los especialistas.
La Mesa Prono 3D con tomosíntesis permite un procedimiento mínimamente invasivo de biopsia o de marcación de la lesión.
“Hay que ser conscientes de la complejidad de los casos que se presentan en un servicio como este”, dice González Encina. “Cuando las mujeres llegan aquí, la mayoría está enfrentando temores, ansiedad, angustia, incertidumbre. Muchas acuden a nosotros con grandes expectativas, con la esperanza de que no encontremos ninguna lesión y muchas mujeres, lamentablemente, salen de aquí sabiendo que tienen cáncer. Entonces, todo el equipo de atención tiene que desarrollar una sensibilidad especial para atender de la mejor manera posible a esas pacientes y, con menos frecuencia, hombres, y transmitirles confianza, afecto y la seguridad de que, pese al diagnóstico, están en buenas manos”, apunta González, quien además es especialista en imágenes e intervencionismo de la mama.
En la Unidad de Mama del Centro Médico La Calleja, disponen de dos salas de mamografías 3D con tomosíntesis de alta definición, que es un tipo de tecnología que capta imágenes digitales de las mamas y las convierte en varias imágenes de capas finas o cortes. Esta tecnología en mamografía es la utilizada en el chequeo anual preventivo. Luego, en la estación de diagnóstico donde llega la imagen el especialista podrá ver y analizar las capas de tejido mamario, desde todos los ángulos posibles.
“Al disminuir la incidencia de la superposición de los tejidos, es posible detectar pequeñas masas que serían muy difíciles de notar en una mamografía convencional 2D. Así podemos tener mayor precisión en el tamaño y la ubicación de las lesiones presentes en el tejido mamario denso, minimizar las falsas alarmas y detectar tumores mamarios múltiples, que son bastante comunes. Si tenemos mejor visibilidad somos más certeros en el diagnóstico, y es a lo que nos referimos cuando hablamos de mejorar la calidad de vida del paciente y disminuir la morbilidad, porque el 93 % de la efectividad del tratamiento dependerá de lo que hagamos en esta primera fase”, advierte Martha González.
La cifra.
93% de la efectividad del tratamiento de cáncer dependerá de lo certero que sea el diagnóstico.
Especificidad y comodidad
En la Unidad de Mama del Centro Médico La Calleja también se ofrece el servicio de ecógrafos para estudios de alta resolución de la mama. Se trata de una prueba diagnóstico que permite observar masas y cambios en el tejido mamario denso, y también se utiliza para analizar un área específica en la que se sospecha la presencia de una lesión. Es muy útil para diferenciar quistes llenos de líquido (que regularmente son benignos) de las masas sólidas (que pueden revelar malignidad).
El ecógrafo transforma ondas sonoras en imágenes tridimensionales, no emite radiación ni causa dolor, y permite al radiólogo navegar de forma interactiva las áreas en las que se observan distorsiones sospechosas. Además, se puede utilizar para guiar una aguja de biopsia en la lesión o en los ganglios linfáticos y determinar luego, en el laboratorio de patología, la naturaleza de las células que la constituyen.
“El ecógrafo 3D incorpora la sonoelastografía, que es una modalidad diagnóstica con inteligencia artificial que ofrece información detallada sobre la morfología de los tumores y la dureza, lo que nos facilita un diagnóstico del cáncer en etapas tempranas. Así alcanzamos una mayor especificidad y evitamos tener que someter al paciente a una técnica mucho más invasiva para biopsiar. Todo ello repercute en un aumento de las posibilidades de curación del paciente”, apunta la especialista
. Y la “joya de la corona” en la Unidad de Diagnóstico y Manejo de la Mama del Centro Médico La Calleja es la Mesa Prono 3D con tomosíntesis, única en el país y segunda en Latinoamérica. Se trata de una especie de cama equipada con un brazo robótico sobre la cual el paciente se tumba boca abajo e introduce la mama en un orificio para ser sometido a un procedimiento mínimamente invasivo de biopsia o de marcación de la lesión, guiado por estereotaxia, un sistema de coordenadas que localiza exactamente el lugar de la lesión.
El equipo asistencial y de profesionales de la Unidad de Diagnóstico y Manejo de la Mama del Centro Médico La Calleja, junto a la doctora Martha González.
“A través de una punción extraemos las muestras celulares de los tumores o las microcalcificaciones y las enviamos al análisis patológico. Así sabremos no sólo si son células cancerígenas, sino además tendremos el detalle del tipo de células para que el oncólogo determine el tratamiento idóneo. La técnica que acompaña a la estereotaxia es la biopsia con aspiración de vacío, que permite extraer más tejido de la zona biopsiada sin mayores traumas”, explica Martha González.
La tecnología asociada a la Mesa Prono también se aprovecha para hacer marcaciones de las lesiones localizadas y biopsiadas, de tal manera que puedan ser ubicadas con facilidad en exámenes o procedimientos posteriores. Para ello, los médicos radiólogos emplean la técnica de marcación con arpón o colocan un clip: “Así le llegamos al 100 % de las lesiones que vemos en las mamografías o en las ecografías y contribuimos drásticamente en la reducción de morbimortalidad del cáncer de mama (que es el índice de personas diagnosticadas y fallecidas a causa del cáncer en un tiempo y lugar determinado)”, enfatiza la especialista.
Como complemento indispensable de los equipos de última generación para el diagnóstico y los procedimientos asociados al tratamiento del cáncer de mama, la unidad de Mama del Centro Médico La Calleja también dispone de salas para la lectura de las imágenes, con programas altamente sofisticados de inteligencia artificial que ayudan al especialista en la detección precoz de lesiones malignas y revelan detalles de su condición.
“El equipo de trabajo de la Unidad de Mama incluye médicos mastólogos y ginecólogos a los cuales se remite con inmediatez un paciente con diagnóstico sospechoso o positivo de cáncer, mejorando la oportunidad de atención”, destaca González Encina. Para finalizar, la médica radióloga hace énfasis en la importancia del protocolo de custodia de los resultados de los exámenes y procedimientos que se le practican a los pacientes, de tal manera que sea riguroso el seguimiento de cada caso y se siente un precedente clínico útil para pacientes que presenten diagnósticos similares.
“Somos un servicio referencial en la especialidad de radiología para cáncer de mama y también somos un centro de formación docente, entonces tenemos que ser cuidadosos de todas las etapas del servicio que ofrecemos y reflejar el trato humano y considerado que nuestros pacientes merecen, siempre”, concluye.
*Periodista, investigadora y profesora universitaria.
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