Aunque la alopecia no provoca dolores físicos, sí genera un efecto psicológico en la mayoría de quienes la padecen.
La alopecia es la pérdida anormal del cabello que afecta tanto el cuero cabelludo, como otras zonas del cuerpo con pelo como pestañas, axilas, cejas, barba y la región genital En condiciones normales, diariamente perdemos 100 cabellos al día, pero con alopecia, ese número se triplica causando un despoblamiento notorio del pelo en el cuerpo.
¿Qué tipos de alopecia existen?
Según explica María Bernarda Durango, dermatóloga adscrita a Colsanitas, la alopecia se puede clasificar en varios grupos:
Alopecias no cicatriciales: “Son las más prevalentes y las que mejor pronóstico tienen porque el folículo piloso permanece intacto, y con un tratamiento óptimo se puede revertir el proceso de pérdida del pelo para estimular nuevamente su crecimiento”, señala la especialista.
Alopecia androgénica o androgenética: es la forma más frecuente de la caída del pelo y está relacionada con factores genéticos e influencia hormonal (presentes en mayor proporción en hombres que en mujeres). A las mujeres las afecta principalmente entre los 20 y 30 años, y en la etapa posterior a la menopausia que se caracteriza por el adelgazamiento del pelo. En los hombres, afecta sobre todo las zonas de las denominadas “entradas” y la “coronilla”.
Alopecia areata: de acuerdo con la doctora Durango, es una enfermedad autoinmune caracterizada por la presencia de parches en forma de círculos bien definidos en el cuero cabelludo. Afecta a hombres y mujeres por igual y también puede ser reversible.
Efluvio telógeno: está caracterizado por la caída de muchos cabellos en distintos puntos de la cabeza y sucede unos meses después de la exposición a factores desencadenantes: hormonales, nutricionales, de medicamentos, estrés, enfermedades cutáneas, exposición a químicos, entre otros.
¿Cuál es la causa de la alopecia?
Existen varias causas: genéticas, hormonales, por enfermedades autoinmunes o por infecciones. También es posible que se presente como consecuencia del estrés, dietas carentes de nutrientes esenciales o exceso de tratamientos capilares.
De acuerdo con la especialista, durante la cuarentena por el Covid-19, la alopecia fue uno de los motivos de consulta más frecuentes. Por un lado, porque muchos estuvieron expuestos a situaciones de ansiedad, angustia y estrés emocional; factores estimulantes para la exacerbación de enfermedades del pelo. Por el otro, como consecuencia de la enfermedad: “Se estima que el 25 % de los pacientes que tuvieron Covid-19 presentaron caída del cabello en las formas efluvio telógeno y alopecia areata, que pueden aparecer entre dos y tres meses después de la infección”, señala la dermatóloga.
¿Se puede prevenir y tratar?
Sí. Según Durango, es indispensable consultar a un dermatólogo para poder identificar el tipo de alopecia que se presenta y dar el manejo adecuado. Existen algunas terapias complementarias que pueden contribuir a frenar la caída progresiva del cabello y estimular el pelo en la fase de crecimiento; para ello la recomendación sigue siendo acudir a un médico para que le indique el mejor tratamiento en su caso particular.
¿Cómo impacta psicológicamente a quien la padece?
La alopecia no representa un riesgo para la salud física de una persona; tampoco viene acompañada de dolores insoportables para quien la padece. Pero como se trata de la afectación de un componente importante de identidad e imagen, puede producir estrés psicológico y disminución en la autoestima.
Un estudio realizado en 2009 por el Departamento de la Universidad de Westminster, en Londres, Inglaterra, señaló que los pacientes con alopecia que hicieron parte del estudio manifestaron sentimientos de enfado, disgusto, preocupación, estrés, timidez, pérdida de autoestima y pérdida de confianza en sí mismos. Es decir, la alopecia impacta en la calidad de vida de quienes la padecen, especialmente en las mujeres.
De acuerdo con otro estudio del Servicio de Dermatología del Hospital 12 de Octubre de Madrid, España, el 83 % de las mujeres con problemas de alopecia que participaron del estudio, presentaron diferentes niveles de ansiedad y el 66 % mostraron signos de depresión.
La alopecia “tiene un impacto psicológico en ambos sexos que compromete la autoestima de los pacientes, especialmente cuando se presenta en personas jóvenes”, concluye la especialista de Colsanitas.
*Periodista de Bienestar Colsanitas.
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