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Bienestar Colsanitas

Mitos y realidades de la hipertensión

Las creencias populares dicen que comer ajo ayuda a controlar la tensión, o que tener la cara roja es señal inequívoca de que ha subido la presión arterial. Pasamos revista a estos y otros mitos de la mano de un reconocido cardiólogo.

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La presión arterial va aumentando con la edad

Verdad. La hipertensión (HTA) es más común a medida que envejecemos porque las arterias, que son las que llevan la sangre del corazón hacia el cuerpo, tienen músculos y una fibra de elastina que se va perdiendo con los años y las va volviendo rígidas. Esto hace que la presión arterial se eleve. Antes se pensaba que era algo normal de la edad y no se trataba. Se creía que la presión era la edad más 100, es decir, una persona de 70 años debía tener una presión sistólica de 170. Hoy en día esos pacientes son tratados para evitar eventos neurológicos, insuficiencia cardíaca o infartos que los pueden llevar a la muerte o a alguna discapacidad. Sin embargo, hay que agregar que una persona joven también puede sufrir de HTA.

La cara enrojecida significa presión alta

Falso. No tiene nada que ver. Es un mito. Otros síntomas como dolor de cabeza, ojo rojo (hemorragia conjuntival) o sangrado en la nariz pueden ser o no ser síntomas de hipertensión. Un bajo porcentaje de quienes padecen presión alta presenta síntomas. La mayoría de las personas que sufren una subida de presión que pone en riesgo su vida no sienten nada extraño. A diferencia de la tensión baja que sí puede provocar síntomas visibles.

La HTA se puede curar

Depende. Se puede curar en muy contados casos. Es preferible hablar de control y no de cura. La curación para una condición crónica es difícil. La HTA se puede controlar y sus consecuencias se pueden evitar.

La hipertensión no se puede evitar

Falso. Tener hábitos de vida saludables, evitar el sobrepeso y la obesidad no solo previenen la hipertensión sino que la controlan. El ejemplo más diciente son los obesos extremos, que cuando pierden 30 o 40 kilos dejan de tomar medicamentos para la tensión porque no los necesitan más. Comer sano, hacer ejercicio y bajar de peso tiene efectos positivos casi inmediatos en el hipertenso. Hacer las tres cosas (dieta, ejercicio y pérdida de peso) equivale al consumo de uno de los medicamentos que se requieren para mantener la presión bajo control.

Si uno de los padres sufre de hipertensión es casi seguro que los hijos hereden esta condición

Falso. No necesariamente. Solo se han documentado tres tipos de hipertensión genética. Existe más un efecto del ambiente y hábitos que se transmiten de padres a hijos (dieta poco saludable, sedentarismo), pero son más culturales que genéticos.

Una persona “nerviosa” o cargada de estrés tiene más riesgo de sufrir hipertensión

Verdad. Y también tiene más riesgo de sufrir eventos neurológicos y cardiovasculares. Cuando un paciente responde anormalmente subiendo la presión arterial ante una situación de estrés tiene 50% de probabilidad de volverse hipertenso. Hay muchas teorías al respecto. Y algunas están relacionadas con que ese paciente cargado de estrés abandona el ejercicio, la dieta sana y adquiere hábitos poco saludables como fumar o tomar alcohol,y eso dispara la presión.

El café y la sal están prohibidos para los hipertensos

Falso. Hasta ahora no se ha demostrado que el consumo de café ponga en riesgo la salud del paciente. Una persona hipertensa puede tomar hasta tres tazas de café al día sin tener reacciones adversas. Pero si se ingiere una mayor cantidad y el paciente no está controlado sí puede afectar. Por otro lado, no todos los pacientes hipertensos tienen daño por el consumo de sal, pero es difícil diferenciar quiénes sí y quienes no. Los lineamientos en el mundo siguen diciendo que se debe restringir el consumo de sal porque no solo afecta al paciente hipertenso, sino que crea hipertensos: comer más de cinco gramos de sal al día puede convertir a una persona sana en hipertensa.

Los medicamentos para la presión pueden dañarlos riñones

Falso. En un tratamiento recetado por un médico especialista los efectos secundarios son previsibles y manejables. El más frecuente es sensación de mareo, producto de la hipotensión, y ocurre sobre todo en los pacientes ancianos. También puede haber una alteración transitoria no definitiva de la función renal. Lo que podría llevar al paciente hipertenso a diálisis es no haberse cuidado y llegar a un estadio muy avanzado de la condición, cuando es poco lo que se puede hacer. En Colombia, la mayoría de los pacientes toman uno solo de los tres medicamentos que les recetan porque piensan que les puede hacer daño. Y en realidad, hace más daño no tomar todo el tratamiento.

Consumir ajo y alcachofa baja la presión

Falso. No hay evidencia de que el ajo o la alcachofa bajen la presión de forma contundente. No hay pruebas científicas de que las pastillas de ajo concentrado que se venden comercialmente sean efectivas.

La hipertensión y las enfermedades cardiovasculares están asociadas a la disfunción eréctil

Verdad. La disfunción eréctil es un síntoma de que puede haber un problema cardiovascular o relacionado con la presión arterial. En esos casos lo mejor es hacer un estudio preventivo y revisar las causas.

Si un hipertenso hace ejercicio puede acelerar un infarto

Depende. Una persona que tiene una HTA de difícil manejo no debe hacer ejercicio hasta que su presión arterial esté controlada, porque durante el ejercicio puede tener picos de tensión severos y eso es peligroso. Hacer ejercicio mejora la calidad de vida y el pronóstico de una persona con hipertensión, pero antes de entrar a una rutina de actividad física o deporte es necesario controlar la presión.

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