Despeje sus dudas sobre la mamografía

Muchos mitos se tejen alrededor de este examen: que es doloroso, impreciso o riesgoso. La doctora Martha Claudia González Encinales, radióloga mastóloga, nos cuenta cuáles son verdad y cuáles definitivamente no.   

ara empezar, es importante saber qué es: la mamografía es un tipo de estudio de imágenes de los senos que utiliza rayos X en bajas dosis para detectar el cáncer de forma temprana; esto último es la clave para recibir un diagnóstico oportuno, con altas probabilidades de recuperación. Por su parte, la tomosíntesis es una herramienta 3D que permite tomar imágenes de la mama más detalladas y lograr mayor precisión en el diagnóstico. Pero, ¿cuáles son los mitos alrededor de la mamografía?

La mamografía solo puede detectar el cáncer cuando la enfermedad está muy avanzada. 

Falso. La mamografía es un estudio de imágenes capaz de detectar tumores o lesiones pequeñas o de manera temprana. Por eso, es el estudio que se deben practicar las mujeres a partir de los 40 años, todos los años.

La mamografía es imprecisa.

Falso. La actual técnica con tomosíntesis que se utiliza para hacer mamografías tiene una sensibilidad y una especificidad cercana al 90 %, es decir, que en manos expertas de de radiólogos mastólogos hay una posibilidad muy alta de detectar pequeños tumores. Son precisas teniendo en cuenta que el 10 % de probabilidad de no detectarlo, depende de otros factores.

Hacerse una mamografía causa mucho dolor.

Falso, parcialmente. El dolor de la mamografía depende del grado de compresión, y este, a su vez, es el que determina el éxito de la detección de las lesiones de pequeño tamaño. Puede molestar un poco la presión, pero es un dolor soportable. Si catalogamos el dolor en una escala de 1 a 10, donde 10 es lo más intenso, el dolor puede situarse en grado 3.

Las mamografías representan un riesgo para la salud por la radiación.

Falso. Las mamografías no producen alta radiación o efecto biológico en el cuerpo. La dosis de radiación es muy baja y para asegurarse de esto, los mamógrafos deben ser aprobados por la FDA, que determina una dosis muy baja para cada exposición. Por esta razón, una mujer mayor de 40 años se puede practicar una mamografía cada año sin correr riesgos.

No es necesaria una mamografía, con un autoexamen de mama es suficiente.

Falso. El autoexamen es importante desde que las mujeres se desarrollan y tienen estímulo hormonal en la glándula mamaria y por el resto de su vida para detectar lesiones muy pequeñas. Sin embargo, no es suficiente, porque los tumores o nódulos de pequeño tamaño pueden medir menos de 10 milímetros y no percibirse con el tacto, ni siquiera en mamas muy pequeñas; por eso se debe practicar siempre el autoexamen, un examen clínico anual con ginecólogo y la mamografía a partir de los 40 años y, si es necesario, hacer un complemento con ultrasonido.

Las mamografías no producen alta radiación o efecto biológico en el cuerpo. 

No puede hacerse una mamografía si tiene un implante mamario.

Falso. La mamografía se puede practicar de la misma forma que en pacientes que no tienen prótesis, simplemente las prótesis no se tienen en cuenta en la imagen diagnóstica y solo se mira el tejido fibroglandular. Cuando son pacientes que se inyectaron biopolímeros, se debe hacer resonancia magnética. 

Todos los cánceres de mama pueden detectarse con una mamografía.

Falso. Hay un porcentaje aproximado del 10 % que no se pueden detectar, ni siquiera con un estudio de mamografía de alta calidad, en manos expertas de radiólogos mastólogos.

No es recomendable hacerse una mamografía antes de los 40 años.

Verdadero. Los programas de screening y la evidencia en el mundo ha demostrado que es a partir de los 40 años cuando aumenta el riesgo de tener cáncer de mama en las mujeres. Además, hay factores de riesgo que se deben tener en cuenta como la herencia genética y el estilo de vida, por eso es importante la mamografía todos los años a partir de esa edad y no antes. 

Detectar un nódulo es sinónimo de cáncer de mama.

Falso. Los nódulos pueden ser lesiones benignas como por ejemplo un quiste, que es líquido acumulado en los ductos de la glándula; o lesiones sólidas que también pueden ser benignas. En otras palabras, detectar un nódulo no quiere decir que haya una lesión de cáncer. Se debe consultar con el médico para hacer un diagnóstico con imágenes y, si es necesario, hacer una biopsia.

Las mujeres con senos pequeños tienen menos riesgo de desarrollar cáncer de mama.

Falso. Las mujeres tienen los mismos riesgos de desarrollar cáncer de mama así la glándula mamaria sea pequeña, mediana o grande. Hay otros factores de riesgo que predisponen a tener cáncer de mama, pero el tamaño del seno no es uno de ellos.

La biopsia acelera el avance del cáncer.

Falso. La biopsia es un procedimiento intervencionista que se realiza con ultrasonido, con mamografía o con resonancia magnética para hacer un diagnóstico histológico de lesiones en la glándula mamaria; es la única forma de detectar y hacer diagnósticos tanto de lesiones benignas como malignas.

Si no tiene síntomas no debe hacerse exámenes.

Verdadero, parcialmente. Si no tiene síntomas, hasta los 40 años, simplemente con un autoexamen todos los meses es suficiente y no hay necesidad de hacerse ningún examen de imágenes diagnósticas. Si no tiene síntomas pero tiene más de 40 años, debe hacerse una mamografía todos los años.

Si no tiene antecedentes no puede desarrollar cáncer de mama.

Falso. Así no existan factores de riesgo o antecedentes de cáncer de mama en la familia, existe una posibilidad de tenerlo simplemente por ser mujer. Por eso es importante  realizarse el autoexamen y un tamizaje con mamografía a partir de los 40 años.

*La doctora Martha Claudia González Encinales es especialista en imagen e intervencionismo de la mama.