Instrucciones para que su hijo deje el pañal

Ir al baño y dejar el pañal requiere el trabajo y la constancia de padres y cuidadores. Poder hacerlo por sí mismo le da autonomía y confianza.

Dejar el pañal hace parte del desarrollo de los niños. Ese momento depende de la madurez neurológica de cada uno. En general, los niños comienzan a tener ese control entre los 18 y los 24 meses, etapa que coincide con el desarrollo de su lenguaje: para poder decir que tiene ganas de ir al baño. También es necesario que ya camine y se desplace con seguridad y rapidez para atender sus necesidades.

Como muchos otros procesos del desarrollo, dejar el pañal puede demorar varios meses. El control definitivo de esfínteres se logra, aproximadamente, a los cinco años, en algunos niños se presentan retrocesos normales por distintas situaciones.

Ahora bien, ¿cómo saber si el niño está preparado para iniciar ese proceso?:

1. El niño va mostrando inconformidad con el pañal y muestra interés en dejarlo.

2. Avisa que se hizo “pis” o “popó” en el pañal.

3. Se empieza a ver como un ser autónomo que puede ir al baño.

Tenga en cuenta: el primer paso es tener la decisión de apoyarse y apoyarlo, sin reprimendas, regaños o amenazas. El entrenamiento comienza con el control de esfínter vesical (orina)y posteriormente rectal (popó).

Crear rutinas

-Dejar el pañal es un hábito, por lo cual se debe crear una rutina de ir al baño (o mica) todos los días, sin falta, preferiblemente a la misma hora. La rutina no se debe interrumpir, por comodidad de los padres, ni el fin de semana ni los festivos.

-Se recomienda llevarlo al baño o sentarlo en la mica cada 30 minutos. Al despertar, después de comer y antes de dormir.

Cuestión de aprendizaje

-El primer paso es explicarle que ir al baño es un proceso natural y que dejar el pañal trae ventajas.

-Use una mica o si prefiere el inodoro es necesario usar un adaptador acorde con su tamaño.

-La mica con sonido o en forma de muñeco es divertida y los motiva a usarla.

-Se pueden usar canciones, actividades lúdicas que le llamen la atención para ir al baño. Manejarlo como un juego puede hacerlo divertido. También puede llevar al baño sus juguetes preferidos.

-Cuando el proceso comience, no retire el pañal por las noches, en la siesta o viajes para generar accidentes que van a afectar su proceso y se sienta frustrado.

-Cuando esté en casa y sin pañal, vístalo con ropa cómoda, si es posible, sin zapatos. Y pregúntele con frecuencia si necesita ir al baño.

-Cuando el niño va al jardín, la institución debe apoyar el proceso. Envíe varias mudas de ropa para que lo cambien cuando se ensucie.

-Celebrar su logro lo motivará a continuar.