Existen píldoras, inyecciones, parches e implantes. Además de controlar la natalidad, tienen otros beneficios como reducir el acné y el dolor menstrual. No obstante, la anticoncepción hormonal sigue estando llena de misterios e información falsa.
ecidir si queremos ser madres, determinar el momento adecuado en nuestras vidas para hacerlo u optar por no tener hijos es hoy una posibilidad real al alcance de millones de mujeres en todo el mundo gracias a la anticoncepción. La oferta es muy amplia: hay métodos naturales y de barrera; los más utilizados por las mujeres en Colombia, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Demografía y Salud de 2015 son, además del condón masculino, los anticonceptivos hormonales.
Los anticonceptivos hormonales vienen en forma de píldora, inyecciones, implantes subdérmicos, dispositivos intrauterinos, anillos vaginales y parches que se adhieren a la piel. Todos son asequibles y efectivos, pero también generan dudas sobre sus posibles efectos secundarios. Un especialista de Colsanitas nos ayuda a entender cómo funcionan y a aclarar mitos sobre la anticoncepción hormonal.
¿Qué hacen los anticonceptivos?
Primero hay que hablar del ciclo menstrual. El día 0 del ciclo, es decir, cuando llega la menstruación, el sistema nervioso central empieza a secretar la hormona estimulante del folículo (Fsh) para que los ovarios produzcan estrógeno y ayuden a que el endometrio, las paredes internas del útero, puedan crecer. Normalmente, en el día 15 del período, el endometrio está lo suficientemente grande como para acoger a un embrión, y por eso en este punto ocurre la ovulación; los niveles de estrógeno empiezan a caer, el sistema nervioso central deja de producir Fsh y empieza a secretar la hormona luteinizante (Lh). En este momento aumentan los niveles de progesterona que van ayudar a que el endometrio se llene de glucógeno para que se pueda implantar el embrión. El ciclo puede tener dos finales: puede haber fecundación del óvulo o no; si la hay, los ovarios seguirán produciendo progesterona y estrógenos para mantener abultado el endometrio. En cambio, si no hay fecundación los niveles de progesterona y estrógeno caen y todo vuelve a ser como en el día 0.
De acuerdo con Fernando Gómez, director de la Unidad de Fertilidad de Colsanitas, los anticonceptivos hormonales impiden que el ciclo menstrual siga su curso habitual. “Estas hormonas actúan en el sistema nervioso central porque generan un nivel constante de estrógenos y de progesterona. De esta forma, el sistema nervioso central se da cuenta de que hay suficiente estrógeno y no produce Fsh, por ende tampoco hay ovulación. Los anticonceptivos hormonales son anovulatorios, frenan la ovulación”.
Para escoger el anticonceptivo adecuado hay que tener en cuenta el estado de salud, el estilo de vida y si quiere planificar a corto o a largo plazo.
Una amplia variedad
Hay dos grupos de anticonceptivos hormonales: los que solo tienen progesterona (como los inyectables) o los que combinan progestina y estrógeno. Los primeros bloquean la ovulación por un exceso de progesterona y los combinados imitan lo que hace el ovario durante la menstruación.
Y aún hay más categorías para tener en cuenta. Actualmente los anticonceptivos hormonales no solo retrasan o evitan el embarazo, sino que tienen otros beneficios. Hay combinaciones de inhibidores de andrógenos y progesterona que se utilizan para controlar el acné, otros que tienen drosperinona que mejoran la piel y reducen los cólicos menstruales, y las microdosis para las mujeres que por preferencias personales o indicación médica requieren dosis mínimas de hormonas.
También vienen en distintas presentaciones que tienen en cuenta las necesidades y estilo de vida de cada persona. Por ejemplo, los anticonceptivos inyectables se pueden aplicar una vez al mes o cada tres meses. El implante subdérmico es la presentación más efectiva de todas, pues se trata de una barra del tamaño de un fósforo que se coloca en el brazo y libera hormonas hasta por tres años, durante los cuales las mujeres no tienen que preocuparse por ajustarlo o revisarlo. También hay un dispositivo intrauterino llamado Mirena, que libera pequeñas dosis de progestina y dura tres años, con un alto grado de efectividad porque tampoco requiere ninguna acción por parte de la persona que lo lleva. Las alternativas también incluyen un anillo de gel que se introduce en la vagina y es de uso mensual; un parche que se adhiere a la piel y que hay que cambiar cada semana y las píldoras, que deben tomarse todos los días.
El estado de salud de la mujer, su estilo de vida, sus preferencias personales, si quiere planificar a corto o a largo plazo, si está en periodo de lactancia o si tiene alguna enfermedad son factores para tener en cuenta en el momento de escoger el anticonceptivo adecuado, dice el doctor Fernando Gómez. “Si la paciente es olvidadiza, pues darle anticonceptivos orales que debe tomar todos los días tal vez no sea la mejor opción. Si la paciente tiene acné, pelo graso y es obesa puede usar alguno de los anticonceptivos antiandrogénicos, que le ofrecen el beneficio de mejorarle la piel y el cabello”. Por esta razón, a la hora de elegir un anticonceptivo siempre hay que consultar a un especialista.
Precauciones
A pesar de ser medicamentos seguros hay algunas contraindicaciones. Por ejemplo, una mujer sedentaria, fumadora y con un índice de masa corporal superior a 30, es decir que tenga sobrepeso, no es una buena candidata para tomar anticonceptivos hormonales, porque tiene mayor riesgo de sufrir trombosis venosa profunda, que es la formación de coágulos de sangre en las venas profundas del cuerpo. Otras condiciones que pueden impedir el uso de hormonas son tener venas várices en miembros inferiores, hipertensión arterial crónica, antecedentes de tromboembolismo pulmonar, accidente cerebrovascular trombótico, insuficiencia hepática o daño renal.
Los anticonceptivos hormonales también han sido acusados de aumentar el riesgo de cáncer de seno, pero de acuerdo con Gómez, esto no es cierto a menos que la paciente tenga un factor genético previo, como tener familiares en primer grado de consanguinidad con antecedentes de este tipo. Si es así, estos medicamentos no son los más adecuados para planificar. El doctor Gómez reitera la importancia de consultar con un especialista antes de definir algún tipo de método anticonceptivo.
*Periodista independiente, colaboradora frecuente de Bienestar Colsanitas.
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